Santificado sea tu nombre
Santificado también se traduce: Honrado, adorado. Después que
nos presentamos como hijos ante nuestro Padre celestial, comenzamos a alabarlo,
porque reconocemos su amor, sus bondades, sus hechos maravillosos, su
misericordia, su fidelidad, entre muchas otras cosas, así como por lo que hizo,
por lo que hace y por lo que hará en nuestra vida, la vida de nuestros seres
queridos, y en la vida de otras personas.
La alabanza es importante en la oración, antes de comenzar a
pedir. Esto se menciona porque hay personas que creen que la oración es una
simple lista de peticiones que se hace de una forma mecánica o ritualista, sin
que haya comunión.
Después que lo hemos alabado, entramos en la etapa de la
adoración.
👉¿Cuál es la diferencia entre alabanza y adoración?
La alabanza es el reconocimiento a Dios por lo que Él hace,
mientras la adoración es el reconocimiento por lo que Él es: Santo, Grande,
Admirable, Único, Incomparable, Soberano, Eterno, Justo, Misericordioso,
Majestuoso, Sublime, Todopoderoso, Omnipotente, Sanador, Libertador, Amor,
Proveedor, Escudo, Torre Fuerte, Príncipe de Paz, Consejero, etc.
Cuando comenzamos a adorarlo, de nuestro corazón surge
espontáneamente cánticos de amor para El, y esto nos lleva entrar en intimidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario